SOLIDARIDAD OBRERA ACUERDA DEJAR LAS MARCHAS DE LA DIGNIDAD 22M

En el mes de diciembre de 2013 la anarcosindical Solidaridad Obrera decidió en sus asambleas de Sindicatos y Federaciones Locales sumarse a las Marchas de la Dignidad con diversas reticencias que hicimos públicas en la primera reunión estatal a la que asistimos (Sevilla, 18 de enero de 2014).Estas reticencias giraban sobre la utilización partidista y electoral de las Marchas de la Dignidad por parte de Izquierda Unida y otros. Se aseguró por parte de “los organizadores” (la mesa que presidia la reunión) que en ningún caso sería así. Ya en esta reunión defendimos la necesidad de apostar por la Huelga General como herramienta de lucha para combatir los ataques que estamos sufriendo. Comprobamos que otros sindicatos compartían esta misma posición.

Desde el primer momento hicimos rolar toda nuestra actividad sindical y social hacia las marchas de la dignidad, hasta tal punto que sustituimos el logo de Solidaridad Obrera en los comunicados por el de las Marchas 22M y en cada comunicado a los trabajadores sumábamos información concreta y actualizada de las mismas.

Continuamos defendiendo en todo momento la necesidad de incluir como objetivo a medio plazo la convocatoria de la necesaria Huelga General, a nuestro juicio Indefinida, para acabar con la situación actual. La propuesta de caminar hacia la convocatoria de la Huelga General era compartida por el sindicalismo alternativo y de clase (CGT, Cobas, Coord Sindical de Clase e Intersindical de Aragón). Sin embargo y a pesar de ser una parte importante de las organizaciones que formábamos parte de la Marchas de la Dignidad 22M no se nos tuvo en cuenta y se palpaba en el ambiente un rechazo sordo que ni se argumentaba, ni se explicitaba de forma alguna.

En la reunión de febrero en Molina, Murcia, tampoco se nos tuvo en cuenta en ningún tema. Finalmente se aprobó el Manifiesto sin incluir la Huelga General en parte alguna, ni siquiera como referencia o herramienta. Por ello el sindicalismo alternativo no rubricó el “manifiesto oficial”, Solidaridad Obrera tampoco. Tuvimos que elaborar uno propio, distinto y conjunto que sí recogía la Huelga General como objetivo y sirvió para convocar al 22-M y sumar trabajadores y trabajadoras a esta movilización unitaria.

El punto de continuidad de las marchas después del 22-M fue pasando de una a otra reunión estatal sin tomarse decisión alguna al respecto. En Bilbo, el 2 de marzo, se decide de manera sibilina dar carta de naturaleza a las mareas (CCOO-UGT) dando por hecho que formaban parte de las Marchas 22M. Se vuelve a posponer la decisión de futuro: Huelga general en otoño, unas segundas marchas, etc. En todas estas reuniones estatales se percibe que las decisiones están tomadas de antemano y se ve que unas organizaciones tienen un peso desmesurado en las mismas (SAT) y que otras no tenemos ninguno. Esta forma de funcionar no democrática la confirmamos plenamente en siguientes reuniones y en reuniones bilaterales con otras organizaciones “mejor situadas” en las Marchas.

A pesar de todas estas afrentas, Solidaridad Obrera continua trabajando y trata de buscar puntos comunes, limar asperezas y contribuir a que más y más organizaciones y colectivos se sumen a las Marchas, sobre todo en Madrid. El 22-M convocamos conjuntamente con loa demás sindicatos alternativos a las 16:00h. en la Plz Beata María (Legazpi) para sumarnos a las marchas en Atocha a las 17:00 h, tal y como estaba convocado. Por las divergencias en cuanto al acto final en Colón, todos los sindicatos alternativos y de clase decidimos cerrar nuestro acto antes de llegar a Neptuno, con breves alocuciones de compañeras y compañeros desconocidos que hablaron sobre los puntos recogidos en el manifiesto unitario. Esa era nuestra propuesta para el acto final en Colón que ni se tuvo en cuenta, ni se aprobó democráticamente. La prueba de ésto se vio claramente una semana antes del 22-M cuando se ofreció por parte de responsables del SAT la posibilidad de hablar en Colón a CGT para que no se realizase el acto de Neptuno.

En Colón finalmente hablaron los “líderes” previstos a quien nadie recuerda ya, como era más que previsible.

El 22-M fue un éxito rotundo de participación, nunca antes la izquierda no institucional logró reunir a tantas trabajadoras y trabajadores en una movilización antigubernamental. Sin embargo no se lograron ninguno de los cuatro objetivos que se llevaban como reivindicaciones (No al pago de la Deuda, Fuera los gobiernos de la Troika, Trabajo con derechos o Renta básica y Pan techo y servicios públicos para todas las personas). Y el Estado y los medios de comunicación a su servicio se encargaron de que se hablase únicamente de disturbios. La Delegación de Gobierno de Madrid ordenó cargar indiscriminadamente contra la manifestación en Colón con el fin de impedir a cualquier precio la acampada en el Paseo del Prado tal y como habia aprobado Madrid y que algunos autoelegidos «líderes» de las Marchas negaron públicamente pocos dias antes al 22M.

 

El resultado de la represión y criminalización fueron dos heridos graves con pérdida de un testículo uno de ellos y de la visión en un ojo el otro, además de una veintena de detenidxs de los cuales Miguel permanece en prisión preventiva. El 4 de abril nuevamente se desencadenan más detenciones por parte de la Brigada de Información y otro compañero, Isma es también encarcelado y está a punto de perder su puesto de trabajo por ello.

El 25 de mayo en la reunión estatal celebrada en Madrid, recalcamos que lo más importante para Solidaridad Obrera era el proceso unitario llevado a cabo hasta entonces, en el que había que profundizar y recoger el clamor por la huelga general que se había oído el 22-M. Hemos de hacer notar que a esta reunión asisten por primera vez miembros de Izquierda Unida Federal, nada menos que cinco, algunos de los cuales habían estado asistiendo representando «otras organizaciones tapadera» (como «Paz Ahora» por ejemplo) durante las reuniones estatales anteriores. Es una contradicción afirmar que el 22-M estaba organizado por fuerzas no institucionales y tener a la plana mayor de Izquierda Unida dentro.

El 12 de abril en Barcelona en la reunión que había de decidir las siguientes actividades a realizar se constata la falsedad de reunión estatal pues los acuerdos se habían tomado en “petit comité”, reunión celebrada con anterioridad. A pesar de saberlo volvimos a proponer nuestras conocidas posiciones, obteniendo el resultado previsto. Se aprueban nuevamente las propuestas presentadas por el SAT, que viene a ratificar que asume la cabeza conspirativa de la que forma parte Izquierda Unida (antes «Frente Cívico», «Paz Ahora») y otros sindicatos nacionalistas como la IAC Catalana y la ESK vasca.

Las posteriores decisiones sobre el 1º de Mayo (“las Marchas de la Dignidad estarán en todas las manifestaciones, incluidas las de CCOO y UGT…”) vienen a dinamitar cualquier posible permanencia de Solidaridad Obrera. El debate interno sobre la permanencia o no en las marchas de la dignidad, concluye en Solidaridad Obrera con la decisión de salirnos definitivamente de las mismas, ya que no estamos dispuestos trabajar para Izquierda Unida que sin rubor alguno dirige lo que queda de las marchas.

Como consecuencia de esta decisión no haremos el esfuerzo de acudir a la reunión de Mérida del 28 de junio, fecha límite también para adherirse al Manifiesto oficial que excluye la huelga general como objetivo o herramienta. Todo un trágala que desde luego Solidaridad Obrera no va a comerse.

Con el envío de esta nota damos por informadas a todas las organizaciones que han formado parte de la Marchas de la Dignidad de nuestra decisión.

Tenemos la certeza de que este proceso unitario se debería de haber llevado de forma abierta y sincera, sin buscar protagonismos ni dirigismos estúpidos, que no construyen nada y que por el contrario alejan más en el tiempo la posibilidad real de una actuación unitaria, reclamada ampliamente por la clase obrera.

De futuro estamos condenados a entendernos y más pronto que tarde deberemos convocar acciones más contundentes que las Marchas de la Dignidad 22M.

Aún tenemos dos personas presas, Miguel e Isma, y más de una veintena imputadas en graves acusaciones que conllevan penas de cárcel. Solidaridad Obrera apoyará todas las acciones que contra la represión y los represaliados se lleven a efecto, sean quien sean los convocantes.

Madrid, 5 de junio de 2014

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