En septiembre de 2021 se creó el grupo de trabajo de humos diésel, dentro de la actividad preventiva de esta empresa. La legislación ha cambiado y es necesario adaptarnos a ella. Esta legislación baja los niveles de exposición a los contaminantes que generan los motores diésel, tanto de emisión de partículas respirables como la emisión de gases tóxicos.  Ante este reto se nos conminó a trabajar para poder llegar a eliminar la exposición de los trabajadores lo máximo posible. Los primeros escollos los encontramos en las distintas Áreas afectadas, como es la actitud habitual de esta empresa, dieron batalla negando la exposición y queriendo evitar tomar medidas preventivas. Al fin claudicaron ante la posible negligencia por no querer asumir sus responsabilidades con la prevención de riesgos de sus propios trabajadores.

Nuestro trabajo siguió adelante, ahora en el intento de eliminación de la exposición en origen, atacando a los motores diésel. Desde hace más de 5 años en Solidaridad Obrera estamos trabajando para que se eliminaran las dresinas diésel de la red de metro, siendo infructuosos todos nuestros intentos. Teníamos la mitad del trabajo ya hecho y comunicado a la empresa (dresinas eléctricas, hibridas, de gas, de hidrógeno…), solamente quedaba volver a enviar toda la información que ya tenían en su poder. También seguimos investigando sobre soluciones técnicas que nos llevaran a reducir en lo máximo posible la concentración de contaminantes en las emisiones de escape de las dresinas. Todas ellas debían ser estudiadas por los responsables de Ingeniaría dándoles viabilidad para su estudio.

Presentamos empresas que proponían soluciones sobre la alimentación de los motores, filtros especiales de combustibles, filtros con distintas tecnologías que se podrían combinar tanto para la eliminación de gases como de partículas. También hemos presentado empresas que se dedican a la instalación de cientos de sistemas de extracción dirigida y general en las distintas instalaciones que tiene Metro de Madrid donde se aparcan y reparan dresinas.

Desde septiembre del año pasado hemos topado con un muro de hormigón (ya conocido) con el Área de Ingeniería de Material Móvil. El NO era y es su argumento predilecto para tirar por tierra las propuestas de unos simples mortales cuyo nivel académico piensan que no da para más. El perder la garantía del fabricante (después de tantos años) y el “no lo vemos” eran los mantras que nos repetían una y otra vez. Hasta que el día 21 de abril descaradamente nos faltaron al respeto a la representación de los trabajadores. No asistió ningún representante de Material Móvil ni de Ingeniería al grupo de trabajo de humos diésel. Como si no fuera con ellos.

Tras salir de nuestra perplejidad solicitamos una reunión al más alto nivel, no para solicitar explicaciones si no para notificar cara a cara el cambio de actitud que íbamos a tomar a partir de ese día. Exigiendo de manera férrea a cada cual cumplir escrupulosamente sus obligaciones y asumiendo sus responsabilidades ante los órganos competentes en cada caso. Pero los acontecimientos dieron un giro sorprendente y lo que iba a ser un puñetazo en la mesa se tornó en otro día de asombro. En días previos a la reunión, después de haberla solicitado y fijado fecha, la División de Material Móvil redacta y envía un informe para el director de Explotación Ferroviaria (convocante de la reunión). En dicho informe se detallan las medidas que se han estudiado y las que se están implantando para comprobar su funcionamiento y viabilidad.

Entre esas medidas hay algunas de las que nos dieron carpetazo con un NO rotundo y que, en realidad, SI SE ESTUDIARON. Lo más injusto es que de esas medidas que se estudiaron, algunas se están implantando y están en pruebas. EN RESUMEN, A NOSOTROS NOS DICEN QUE NO VALEN, PERO SE LAS APROPIAN COMO SUYAS PARA PRESENTÁRLAS ANTE SUS JEFES. INDIGNANTE.

Ante estos acontecimientos Solidaridad Obrera, nos vemos reforzados y confirmamos que nuestro trabajo va por el buen camino. Además de evidenciar que hay personas muy sobrevaloradas en esta empresa que no realizan más trabajo que el que hace Google y que, posiblemente, se queden sin variable este año.

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