Si fuéramos mal pensados, creeríamos que la dirección de Metro de Madrid trata de hacerle la cama a su nueva Consejera, sobre todo por el ambiente de crispación que están creando con sus propuestas de negociación para la Operativa. Pero no nos engañemos, la dirección de la empresa y la dirección política van de la mano, como ha sido siempre, y por supuesto, esta vez no iba a ser diferente.

Siguen insistiendo en un modelo multifuncional de estaciones y trenes, priorizando la tabla de trenes y dejando de lado las estaciones. Nos hablan de ensoñaciones del futuro y automatización, todas palabras vacías que sólo buscan implantar un modelo que acabará con la profesionalidad y que liquidará cientos de puestos de trabajo. Como guinda cuadros por líneas de 5 años para fomentar las buenas relaciones, o no, según se mire.

También hablan de rotatividad, de jornada de 8 horas, de formación, de mejora de las condiciones laborales, de conciliación, pero en realidad es el disfraz de la mentira, el disfraz del lobo. Al igual que con la multifuncionalidad en oficio, se van a secuestrar derechos, no se va a conciliar mejor por que la empresa siempre es insaciable. En su disertación sale el termino flexibilidad y esto, de su boca, sólo significa movilidad funcional y desprofesionalización. Nada nos hace confiar en este modelo que más parece ir encaminado a facilitar la privatización.

No entendemos que hace poco pedíamos mejoras y derechos que nos decían eran imposibles, como por ejemplo, que los y las compañeras de nuevo ingreso entraran con un escalafón rotativo entre ellos, para así respetar los derechos de los antiguos y empezar a cambiar el mal endémico de los escalafones, pudiendo hacerlos más solidarios, pedíamos las 8 horas para el solape, que dieran la formación a todxs lxs MTE para que no hubiera discriminación en los desplazamientos de línea, etc. y nada de eso era posible y, de repente, todo es maravilloso y realizable. El problema es que el coste sería demasiado alto, la destrucción masiva de puestos de trabajo en la operativa.

También se atrevieron a hablar abiertamente de dejar estaciones sin cubrir, algo ya intolerable, aludiendo a que cubren los cuadros, haciéndose de este modo y una vez más, trampas al solitario, o al menos, queriéndonos hacer trampas a nosotros. En su ensoñación, también unifican las categorías de Jefe de Línea y Técnico de Línea, para al final ponerlos a todos a conducir, y del resto no hablan, se quedan como están.

Y como apunte final, el acceso para trabajar en Metro de Madrid sería más restrictivo y dejaría fuera a más personas con pequeñas patologías al sumar los dos perfiles psicofísicos de los dos colectivos, MTE y Jefe de Sector, lo que nos parece una discriminación social, que deja en muy mal lugar a esta empresa.

Si quieren flexibilidad en trenes, den la formación de todo el material. Si quieren atención al viajero cubran todas las estaciones siempre. Si quieren un grupo de intervención amplio, un buen control de aglomeraciones y eventos CREEN EMPLEO. Déjenle los inventos a Tesla, Edison y compañía, y no se rían de la plantilla de Metro de Madrid, que en su peor momento de prestación de servicio sufre el ataque más agresivo de esta caduca dirección. Ahora es momento de pelear por la creación de empleo público, de dar un giro y abrir la contratación en los puestos necesarios, y dar oportunidad a los que peor lo pasan por no tener un trabajo. Piensen la cantidad de empleo que puede generar cada puesto de la dirección de los que ya nadan en dinero, y tienen las manos suaves después de años de sobar el lomo de los políticos, busquen fuera nuevas oportunidades, váyanse y llévense con ustedes los buitres que han criado a su alrededor.

Para SOLIDARIDAD OBRERA, este modelo no es otra cosa que una declaración de guerra y que esta Dirección tenga claro que nuestra lucha seguirá siendo por la mejora de las condiciones laborales y no por precarizar aún más la tarea diaria de los y las trabajadoras de Metro y mucho menos por la destrucción de puesto de trabajo. No vamos aceptar lo que hace la empresa que un día eres coordinador de línea y a los dos días de oficio, o como el oficio no se te da bien te ponemos a controlar contratas.

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