TRES ACCIDENTES LABORALES EN AGOSTO

De auténtico récord podemos catalogar lo que está sucediendo en Metro en este mes de agosto. Estamos al borde del desastre y no sólo por el robo perpetrado contra nuestros salarios, derechos y condiciones de trabajo; si no por los accidentes laborales que se están produciendo.

Empezamos el 7 de agosto, con el lamentable accidente en la vía de pruebas del depósito 11 (Loranca) en el que perdieron la vida el compañero José Manuel Pérez García de 36 años y una joven suiza de 17 años. Una vía de pruebas no puede terminar en un talud vertical y lo demostró el accidente ocurrido en Cuatro Vientos hace unos años; de terminar en rampa, como en aquel caso, no habría perdido la vida nadie, o al menos sería mucho más difícil.

El segundo accidente ocurrió en la madrugada del domingo 26 de agosto, Diego Fernández Menéndez, trabajador de 34 años de la subcontrata Azvi, murió electrocutado mientras achicaba agua entre las estaciones de Juan de la Cierva y El Casar, en las obras que se están realizando en metro sur este verano de acondicionamiento y renovación de la vía. No puede ser que haya una derivación eléctrica y no salte el correspondiente diferencial. No podemos permitir que se trabaje con material de desecho o puenteado como ocurre en Metro y lo sabe no sólo la Dirección (que le importa poco) sino que también lo sabe la Inspección de Trabajo y se lava las manos.

 

El tercer accidente, por fortuna sin muertos, ni heridos graves, ocurrió ayer, 29 de agosto, en el ramal Opera-Príncipe Pío, cuando el tren 3000 dejó de responder a las órdenes que el conductor le daba y se embaló cuesta abajo entrando en la estación de Príncipe Pío a gran velocidad y chocando contra el tope de vía. La buena actuación del conductor, que una vez activado el freno de emergencia avisó convenientemente a los viajeros, impidió que el golpe tuviese peores consecuencias. Habrá que determinar como un tren tan moderno puede perder el control de esta forma (que ni el hombre muerto, ni la seta sirvieron para nada circulando en ATP) pues ante una situación así estamos vendidos y la vida de los conductores y viajeros está en serio peligro.

Ya habíamos pedido la celebración de un Pleno Extraordinario del Comité de Seguridad y Salud, ese del que nos han echado a Solidaridad Obrera y al Sindicato Libre para mayor vergüenza de sus actuales componentes: CCOO, UGT y SCMM. Nuestra propuesta era tratar monográficamente los dos primeros accidentes, pedir la depuración de responsabilidades y hacer propuestas concretas para impedir que se repitan estos graves hechos en un futuro.

Estos accidentes laborales deben hacer que los trabajadoras y trabajadores extrememos todas las precauciones para evitar cualquier riesgo. En ningún caso debemos trabajar con prisa, pero ahora mismo mucho menos. Llamamos a todas y todos a estar especialmente atentos a las condiciones de trabajo en que desarrollamos nuestra labor, denunciando cualquier riesgo por mínimo que nos parezca, pues garantizar la vida es la primera obligación que tenemos que tener.

Madrid, 30 de agosto de 2012

Por Solidaridad Obrera

LA JUNTA SINDICAL