GRUPO DE TRABAJO DE AMIANTO 22/11/22
Nos informa la empresa de su intención de modificar la frecuencia de las mediciones personales, dados
los continuados resultados negativos, y su concepción del riesgo, pese a la omnipresencia de este mineral. Estas mediciones, actualmente semestrales, se realizarán anuales.
En cuanto a la Vigilancia de la Salud por Exposición al Amianto, pues lo de siempre, “se incluirá en base a la información”, “se valorará cada caso” y demás buenas palabras. Palabras que rápido quedan desmentidas cuando las continuadas apariciones de equipos con amianto no cambian nada.
Las canibalizaciones, denunciadas durante todo el proceso contra el amianto, por Solidaridad Obrera, vuelven a la palestra. Los ecos de las mentiras, las trampas y los chanchullos de 2019 vuelven al escenario, demostrando una vez más que el tiempo da la razón a quien dice la verdad. Esta empresa va a tener que encontrar las piezas, y demostrar cuando y como fueron retiradas de los trenes. Cualquier información, testimonio o prueba que cualquier trabajador quiera aportar, será más que bienvenida.
Obras, en su línea, se volvió a negar a cumplir el acuerdo alcanzado en este mismo grupo, cuando se
comprometió a realizar un chequeo de cada desamiantado, y dejarlo reflejado en los propios cuartos. Aseguran que van siempre, pero que dejar un papel tras comprobar que todo está correcto es un problema, como se les dijo, lo que parece evidente es que realmente no va nadie de Metro a comprobar nada.
Después de años pidiendo información sobre renovaciones, remodelaciones y/o retiradas de amianto, para poder comprobar la exposición de nuestr@s compañer@s, nos informan que casi han reunido la información. Durante este punto, nos sorprenden asegurando que hay “Planes de Trabajo” (nombre que reciben los documentos que permiten la retirada de amianto) desde 2001. Hechos que conocíamos por nuestras investigaciones, que podíamos demostrar, pero que Metro negaba hasta ayer. Hechos que demuestran ilegalidades continuadas, al menos, en cuanto a información y participación de l@s trabajadorxs y sus representantes.
Sobre la reunión urgente del viernes, la aparición de amosita (amianto marrón), en las superficies del CBTC de varios 2000 y 5000, la prohibición de manipulación, las limpiezas y mediciones urgentes del fin de semana, la información al personal afectado, la investigación del origen de estas fibras, apenas se avanzó nada. La empresa se enrocó en su versión sobre la correcta actuación de la empresa RERA, pese a los testimonios recabados por Solidaridad Obrera, en los que se señalaban falta de medidas de protección de esos trabajadores, junto con limpiezas deficientes y mediciones poco serias. Así mismo, y tras la aparición de señalización anónima, se recordó a esta empresa lo ilegal y peligroso que es esto. La empresa aseguró que se informó adecuadamente, y que esa señalizacion debió ser un error de alguien en la cadena jerárquica.
La caracterización de los magnotérmicos BBC STOTZ, origen de las prohibiciones, limpiezas y demás acciones del párrafo anterior, no ha hecho más que destapar la incómoda verdad que todos sabemos: sigue habiendo muchísimo amianto en el Metro. Estos elementos, también se encuentran en las instalaciones de la red, en un dudoso estado de conservación, con amianto friable en su interior. Pese a encontrarse inaccesible (en la cámara apagachispas), este amianto en estado friable no se encuentra confinado (aislado totalmente) del ambiente exterior.
Por ahora, las medidas preventivas establecidas solo limitan las tareas de sustitución de los equipos, que lo hará una empresa RERA. Se han exigido mediciones ambientales, y sobre la superficie de estos elementos, para corroborar que el riesgo es tan bajo como asegura Metro de Madrid S.A.

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