Crónica de la manifestación del 20J en Madrid. Coordinadora Antiprivatización de la Sanidad (CAS)

Una explosión de pueblo ocupó las calles y plazas de 40 ciudades del Estado por primera vez desde que se decretó el Estado de Alarma. Y lo ha hecho espléndidamente, recuperando la independencia de clase, adueñándose de las verdades que todos los poderes callan, acusando al capital de la responsabilidad por miles de muertes evitables y a las fuerzas políticas de diferentes colores que desde gobiernos y parlamentos les han abierto las puertas para que ejecutaran el crimen.

Ha sido el encuentro de dos procesos:

  • Uno largo, con 16 años de lucha constante de la Coordinadora Antiprivatización de la Sanidad (CAS), oscura, barrio a barrio, pueblo a pueblo. Una lucha silenciada sistemáticamente porque denunciaba al mismo tiempo al PP y al PSOE y a las derechas nacionalistas – que con sus votos apoyaron la Ley 15797 que permite la entrada del capital privado en la sanidad – y a la complicidad de sus satélites sociales y sindicales, convenientemente subvencionados. Un combate titánico que se ha enfrentado a los dueños de los medios de comunicación y a sus títeres.
  • El otro más reciente, construido por la sabiduría popular, en medio del dolor y el miedo por la pandemia. La reivindicación de la sanidad pública, que se fue abriendo paso en cada barrio y en cada pueblo, esgrimida por la gente como un arma frente al esperpento de la extrema derecha, evitó – en una edición actualizada del “No Pasarán” – que los fascistas ocuparan sus calles. Al tiempo, los aplausos que bajaron de los balcones a los centros sanitarios, se fueron constituyendo en germen organizativo, al tiempo que se abría paso la acusación al binomio privatización – desmantelamiento de la sanidad pública, del dolor y la muerte que se abatía sobre los barrios obreros.

Y a pesar del miedo, del silencio mediático y de la manipulación informativa muchos miles de personas, con sus mascarillas, con su distancia de seguridad, de todas las edades – aunque por primera vez predominaba la juventud, las calles de Madrid (esta vez los “barrios altos”), se han inundado de pueblo. Del pueblo diverso, en el que destacaba una nutrida representación de jóvenes “sin papeles” – aplaudidos a rabiar -, de mucha gente que venida de los pueblos, se tragaba el miedo y se subía por primera vez a un transporte público, la gente del Metro y de la EMT con un papel destacado en toda la logística de la manifestación, los “riders”, currantes de todo tipo, de pensionistas, y – cómo no – muchos trabajadores y trabajadoras de la sanidad.

Junto a CAS, convocaban la manifestación la Plataforma por un Plan de Choque, la Plataforma de Centros de Salud, y la Coordinadora de Médicos Internos y Residentes (MIR) que convoca huelga el 1 de julio para denunciar su escandalosa precariedad laboral.

El silencio enrarecido del confinamiento, el miedo al futuro agigantado por el aislamiento y la losa del control social y policial de la cuarentena han saltado por los aires de esta tarde del comienzo del verano. Los ha roto un sentimiento de solidaridad esencial que se nutre de la pluralidad ideológica, construido por gentes conscientes de que el fortalecimiento de la unidad requiere de flexibilidad e inteligencia, pero también de que el requisito indispensable para enfrentarse a una batalla es saber definir con la mayor claridad posible a tu enemigo. En definitiva, algo tan imprescindible como la independencia de clase.

La batalla no ha hecho más que empezar, pero aunque nos asombre a quienes estamos acostumbrados a enfrentarnos a tantas dificultades, es bueno saber que lo ha hecho de la mejor forma posible.

Crónica de Solidaridad Obrera en su página de Facebook y vídeo de la manifestación:

https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=2828604313936014&id=180169848779487

Miles de personas exigen Sanidad Pública, sin Privatizaciones

Fuera las empresas de la sanidad; Derogación 15 97; Nada, nada, nada, para la privada, Menos banderas y más enfermeras; Atención primaria la más necesaris; Sanidad Pública; Viva la lucha de la clase obrera; …los lemas más coreados

Más de cinco mil manifestantes, con mascarilla y guardando la distancia de seguridad sanitaria recogieron ayer, 20 de junio, las calles del centro de Madrid, desde Atocha al Hospital Infantil Niño Jesús, en defensa de la sanidad pública y contra las privatizaciones. La convocatoria unitaria fue alentada por CAS, la Coordinadora Antiprivatización de la Sanidad que lleva luchando desde 2004 y preparando esta etapa de movilizaciones desde el inicio de la pandemia.  A la convocatoria se unieron la Plataforma de Centros de Salud de Madrid, el Comité de Huelga de los MIR, el Plan de Choque Social, el Bloque Combativo y de Clase, Asociaciones de Vecinos, la COESPE, la Asoc. Víctimas del franquismo y decenas de organizaciones sindicales, sociales y políticas.

Por la actual pandemia de estableció un servicio de seguridad formado por setenta personas encargado de mantener la distancia de seguridad sanitaria de dos metros y el buen uso de la mascarilla.

Muchos vecinos y vecinas aplaudieron el paso de la manifestación desde las aceras y balcones. Solo una pareja franquista en un balcón de la calle O’donnell intentó provocar a los manifestantes con su cacerola y gestos obscenos, haciendo el ridículo.

Finalizó la manifestación ante el Hospital Infantil Niño Jesús, en peligro de privatización por parte del Gobierno de la Comunidad de Madrid (PP Cs y Vox) con la lectura de manifiestos de la Plataforma de Centros de Salud, de los MIR en lucha, del Plan de Choque Social y de la Coordinadora Antiprivatización de la Sanidad.

Estos son los cinco puntos exigidos por la Coordinadora Antiprivatización de la Sanidad en las movilizaciones llevadas a cabo en cerca de cincuenta ciudades, Barcelona, Sevilla, Córdoba, Granada, Cádiz, Málaga, Plasencia, Ciudad Real, Tomelloso, Alcázar de San Juan, Toledo, Segovia, Cuellar, Valladolid, Miranda de Ebro, Salamanca, Oviedo, Pontevedra, Huesca, Teruel, Zaragoza, Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote, Fuerteventura…etc

 1. Derogación de la ley 15/97 y del artículo 90 de la Ley General de Sanidad. Rescate de todo lo privatizado. Potenciación y desarrollo de un nuevo modelo de atención primaria centrada en la salud colectiva, y no solo en la atención individual. Supresión de redes paralelas. Incompatibilidad absoluta público-privado. Fuera las empresas de la sanidad. Sanciones y/o intervención de aquellos centros privados que no han utilizado sus recursos o han cerrado en plena pandemia.

2. Por una industria sanitaria y farmacéutica pública.

3. Sanidad para todos, independientemente de la situación administrativa.

4. Cuidados de nuestros mayores con dignidad

5. Por un sistema sanitario centrado en los determinantes sociales de la salud y la enfermedad.

Por un sistema público, universal, y con gestión democrática

Finalmente la manifestación de disolvió manifestando la voluntad de continuar la lucha y lograr la expulsión del ánimo de lucro de la sanidad, citándose de nuevo para nuevas movilizaciones en septiembre.

Vídeo de la manifestación:

Crónica de CAS:

http://www.casmadrid.org/index.php/comunicados/1177-un-clamor-inunda-40-ciudades-del-estado-espanol-la-lucha-por-la-sanidad-publica-exige-expulsar-a-la-empresa-privada-cronica-de-la-manifestacion-del-20j-en-madrid-coordinadora-antiprivatizacion-de-la-sanidad-cas

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