Hola, me han pedido que escriba unas líneas, para el especial Contramarcha Elecciones, y así, contar como ha sido mi labor como Delegada de Prevención. No sé por dónde empezar, pero lo que sí tengo claro, es que ha supuesto un enriquecimiento para mí. La experiencia como Delegada Sindical y Delegada de Prevención me ha aportado conocimientos, tanto a nivel social, laboral y para descubrir las otras áreas de esta empresa, que al ser personal de estaciones desconocía. También tengo que dar las gracias, por haberme dejado compartir espacio y acciones, con un grupo de personas infatigables en su labor e incorruptibles en sus principios.

Durante los más de cuatro años que he ejercido como Delegada de Prevención, ha habido de todo, momentos gratificantes, donde se ha visto recompensado el trabajo realizado por la ”Soli” como el cambio de ubicación del motor de las agujas de Casa de Campo, facilitar el trabajo a los compañeros de señales, al dividir en dos mitades las tapas de los motores de las agujas de Metro Ligero, … Algunas resoluciones de la Inspección de Trabajo medianamente favorables (no tan contundentes como hubiésemos deseado), como el acceso a los cuartos de baja, anulación de los sistemas de seguridad de los armarios de escaleras mecánicas,..

También ha habido otros muchos momentos en lo que sientes impotencia, rabia y frustración. En tales ocasiones, cuando tienes la certeza absoluta de que llevamos razón, que lo que defiendes es de justicia, algunas posiciones inamovibles y prepotentes de la empresa o incluso algunos de sus silencios ante los requerimientos, caen como un jarro de agua fría a tus esfuerzos. Un ejemplo histórico, son los calces, que la “Soli” ha defendido como la medida preventiva más eficaz (para no volver a vivir otro 10 de abril del 2006). Otros hechos más recientes, donde hemos tenido que recurrir a la Inspección de Trabajo, por ejemplo para que nos entregaran el informe sobre el accidente de Príncipe Pío.

Algo que ni en mi vida personal, ni laboral acepto, es el incumplimiento de los acuerdos. Desde Solidaridad Obrera se ha trabajado mucho para que las puertas mamparas no se abriesen (free cooling) en los períodos de frío. Se consiguió un acuerdo en el Pleno del Comité de Seguridad y Salud a principios del 2014, que éstas no se abrirían hasta marzo. Desde mediados de enero de este año, tenemos orden de que se queden abiertas de 2 a 6 de la madrugada. Yo me pregunto: ¿Qué legitimidad podemos dar a un órgano que incumple sus propios acuerdos? Queda claro que la prevención queda bien sobre el papel, que Metro consiga la certificación AEONOR, OHSAS,.., pero que a la Dirección de la empresa y al departamento de ingeniería, que ha buscado sus medallas mediante el ahorro, les importa “un comino” la salud de los trabajadores, al igual, que cumplir sus acuerdos, pero qué podemos esperar de una empresa, que no sólo incumple sus acuerdos en materia de Salud Laboral, sino también un Convenio Colectivo (2009-2012) para 7000 trabajadores.

Por todo lo expuesto y otros muchos motivos, es necesaria de la presencia de Solidaridad Obrera dentro del Comité de Empresa como representante de los trabajadores.

No dejemos perder lo que otros han ganado con sus luchas.

Pilar Froilán

 

 

 

 

 

 

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