EL SINDICATO NO ES UN SEGURO
Trabajando en el metro desde hace 35 años, siempre he considerado el sindicalismo, como una forma de lucha para poder seguir consiguiendo una sociedad más justa, y dentro del mundo laboral conseguir mejores condiciones de trabajo ante la oposición continua y brutal de las empresas, como se está demostrando en estos últimos años, en el que estamos perdiendo derechos, condiciones, etc. , amparándose en las reformas laborales y decretos que nos están imponiendo desde los diferentes gobiernos políticos, en que el trabajador continua perdiendo.
Ojalá nunca nos llegue el despido basándose en dicha Reforma Laboral (abaratamiento del despido, con cada vez menos tiempo de prestaciones, en que las empresas buscan el despido libre), las empresas son insaciables al buscar beneficios para ellas, sin tener en cuenta a las personas que la componen.
Nunca he considerado el sindicalismo, como una forma de seguro, en él que yo pagó una cuota, para que después ellos, si tengo algún problema, luchen por mí; la lucha obrera la formamos todos los trabajadores (sindicatos y personas). Si dejamos solo a los sindicatos, nos va como nos está yendo, por muchos y largos motivos. Ya sabemos que hay parte del sindicalismo que funciona bastante mal, que se rinden sin luchar, o luchan y se rinden enseguida, pero a pesar de ello tenemos que seguir en la brecha.
Con el pasar de los años, yo he notado que los trabajadores consideran al sindicato como un seguro de coche, gas, hogar, etc., en que se le paga una cuota y ellos ya solucionarán mis problemas sin que yo les ayude pues ya he pagado mi cuota; es igual que votar cada cuatro años en las elecciones y luego echarme a dormir hasta las próximas.
Nosotros, los de La Soli, no somos así, aunque os confundan otras voces por su propio interés.
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Félix Martínez Barca, Jefe de Sector