¿ COLABORADORES O COLABORACIONISTAS ?

La dirección de Metro viene impartiendo, a través de mandos intermedios, unos minicursillos que ha dado en llamar “guía de buenas prácticas”. Dicha guía viene acompañada de una carta abierta de nuestro ínclito consejero delegado en la que se dirige a los trabajadores nominándonos como “colaboradores” y acompañando unas melifluas exaltaciones de lo bien que se trabaja en la casa.

Sin embargo está claro que la premisa de esta guía son sus dudas de que los trabajadores sepamos dispensar un trato correcto a los viajeros. Contiene despropósitos tales como una guía del buen vestir y llamamientos a la higiene personal y limpieza del uniforme que, cuanto menos, testifican una falta de respeto a la dignidad de los trabajadores.

 

La impartición de este cursillo ha generado una sana indignación entre los compañeros que lo han recibido. Desgraciadamente hay quienes, debido quizás a su poca experiencia o a un exceso de ingenuidad, continúan colaborando con alguna de las campañas que periódicamente se organizan, sobre todo a través de andén central: “queremos la foto de tu hijo haciendo monerías”, “apúntate a nuestro equipo de ajedrez”, “participa en el grupo de moteros metreros”…. Todas estas memeces persiguen inculcarnos la idea de que somos, directivos y trabajadores, una gran familia.

Pero no somos una familia, ni siquiera putativa. ¿Qué parentesco nos puede unir con quienes, mientras se afanan por colocar a sus amiguitos del alma en todos los huecos reales o irreales del organigrama, nos chantajean mafiosamente con el despido si no claudicamos con la rebaja salarial?

Fueron los franceses, durante la Segunda Gran Guerra, los que definieron la colaboración con el enemigo como odioso colaboracionismo. Gracias al colaboracionismo pudieron los alemanes controlar Francia durante muchos meses.

Cuando el consejero delegado nos está llamando colaboradores en realidad pretende que ejerzamos de colaboracionistas. Quiere manipularnos y dividirnos.

Compañeros, compañeras, no caigamos en el engaño de estos mensajes mendaces, no colaboremos con el entramado que ha montado la dirección para simular una situación de irreal normalidad. Devuelve la guía de buenas prácticas a la dirección para que sean ellos quienes se apliquen el cuento; desdeña participar en campañas ñoñas y edulcoradas del andén central. No seas colaboracionista, no les des ese gusto.

Madrid a 26 de marzo de 2013

Por Solidaridad Obrera

La Junta Sindical