El pasado día 9 de mayo, en horario de mañana y tarde, se celebró asamblea de mandos intermedios pertenecientes al grupo de Técnicos Cualificados No Titulados.

Convocada por el Comité de Empresa, a instancia de un grupo de compañeros integrados principalmente en las categorías técnicas de la Unidad Operativa, el detonante para la misma fue la eliminación del anticipo del complemento variable en la nómina del pasado mes de marzo. Ante la evidente y más que justificada alarma por tan manifiesta arbitrariedad, los correos corporativos de la empresa echaron chispas durante los días siguientes al recibo de las nóminas, convirtiéndose el asunto en “trending topic” de las redes corporativas.

En Solidaridad Obrera comprendemos la inquietud generada en los trabajadores afectados por tal medida. Esta comprensión no procede tanto de la “forma” en que se ha ejecutado la medida (con alevosía, premeditación y no sabemos si con las del alba o con nocturnidad) como del “fondo” de este asunto: la discrecionalidad y fragilidad de un salario conformado por “complementos variables”.

Desde la implementación en la estructura salarial- allá por los albores del recién estrenado siglo y milenio- de un complemento “variable”, cuya materialización requiere de la evaluación positiva de un mando jerárquico superior, era previsible la generación de conflictos varios: entre trabajadores, entre categorías, entre trabajadores y dirección,…en un “totum revolutum” de suspicacias, resentimientos y sospechas que sólo propician un mayor y mejor control social de las plantillas por parte del aparato ejecutivo de la empresa.

 

Mientras había vacas gordas, sólo los “radicales”, los “inconformistas”, los “polémicos”,…los que no tragaban ni tragan ruedas de molino, se quedaban sin variable, pues la “evaluación” de sus superiores nunca era suficiente. Ahora que pintan bastos hemos despertado y nos han hecho ver que “variable” significa en realidad “te lo pago mientras me da la real gana”.

En Solidaridad Obrera nos congratula escuchar a trabajadores, mandos intermedios y técnicos no titulados, reclamar “a igual trabajo, igual salario”. Si bien, ahora esperamos que no se quede en un mero eslogan que expresa su momentánea indignación por este atropello, sino que termine calando en sus mentes y se convierta en una convicción ética para futuros acontecimientos que están por llegar.

A pesar de la rápida reacción de la dirección, dando marcha atrás y restableciendo el recibo de salario a su estado “normal”, este “contratiempo” ha servido para que aquellos trabajadores que atendieron los cantos de sirena lanzados desde la dirección, acerca de su pertenencia a la “aristocracia obrera”, reaccionen y comprendan que su condición de asalariados les coloca al lado de los demás asalariados y no de los defensores de los espurios intereses de políticas explotadoras de turno o de grupos de intereses ajenos al objeto fundamental de esta nuestra empresa: PRESTAR EL MEJOR SERVICIO POSIBLE A NUESTROS USUARIOS.

Las propuestas recogidas por la representación sindical se irán trabajando con las categorías implicadas con el fin de preparar su integración en la futura plataforma reivindicativa en el marco de la negociación colectiva que ha de darse este mismo año. Este y no otro es el camino: trabajadores afectados, sindicatos y Comité de Empresa, unidos en la defensa de lo que nos afecta a todos. Sin atajos; sin reuniones “secretas” de determinada categoría, o determinada central sindical, con la dirección de la empresa para dar soluciones individuales a problemas colectivos. Sólo los trabajadores, a través de sus “organizaciones de clase” independientes de todo poder político o económico, cuentan con la legitimidad suficiente para negociar las condiciones de su puesto de trabajo, incluido el salario a percibir.

Madrid, a 14 de mayo de 2012

Por Solidaridad Obrera

La Junta Sindical