El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, se celebra en homenaje a las 146 obreras que decidieron luchar por un sueldo más justo que se equiparara al de los hombres y que murieron en el incendio provocado por el dueño de la fábrica de camisas de Nueva York. Desde ese hito histórico arrancamos cada 8 de marzo, dónde incorporamos nuevas reivindicaciones en esta lucha de participación para romper todas las desigualdades patriarcales. Muchas mujeres más fueron, y siguen siendo, avasalladas y reprimidas en esta lucha, pero aquí estamos, no dejamos ni una de las banderas ni olvidamos los nombres de todas y cada una. Seguimos a pesar de los pesares, de las discriminaciones por el simple hecho de nacer mujer, sorteando trampas, obstáculos, desigualdades continuadas, y con las cifras desgarradoras del feminicidio, las víctimas de las guerras, de las hambrunas, de mujeres y niñas asesinadas, mutiladas y violadas, y seguimos por todas y cada una de ellas, por todas y cada una de nosotras, porque así nos construimos.

El repunte de la violencia machista traducida en asesinatos, es una aberración constatable en la sociedad actual. Raro es el día que los medios de comunicación no anuncian el asesinato de una o varias mujeres. Raro es el día que no se confirman las sospechas de parejas, exparejas, amigos o conocidos que deciden acabar con las vidas de las mujeres. No olvidemos que el asesinato es la expresión extrema del machismo, que se considera dueño y amo de “sus mujeres”.

Existen otras formas de violencia, violencias no perceptibles, consideradas invisibles porque se desarrollan tan a diario que apenas les prestamos atención: chistes vejatorios, piropos obscenos, infravalorización de nuestros logros, libros de texto donde la participación de las mujeres en la historia no aparece, invisibilización por el lenguaje y un largo etc. Esos actos inocuos, que “dan igual”, no hacen más que prolongar y reforzar el cruel juego del patriarcado cuya finalidad es reducir la presencia y la esencia de las mujeres a la nada, de tal forma que cualquier acto violento hacia ellas se minimiza hasta que se produce un asesinato y es pasto de los medios, y es entonces cuando lamentamos la falta de medidas, de educación, de conciencia… pero se olvidan al tercer día….o antes.

En un entorno como este, no es de extrañar que la violencia transcienda lo verbal, lo psicológico y lo doméstico, trasladándose al mundo laboral donde se acrecientan las diferencias de clase y género por partida doble: brecha salarial entre hombres y mujeres, mayor cuanto peor cualificado y remunerado es el empleo; facilidad del despido que sigue la misma regla de proporcionalidad; incremento de la precariedad, tiempos parciales y falta de corresponsabilidad en el hogar, lo que no solo contribuye a la feminización de la pobreza sino también a una violencia duplicada: mujer precaria. El patriarcado genera una serie de situaciones que, escalonadas en el tiempo, vividas a diario, conducen a obligar a las mujeres y hombres a convivir en un sistema que impone unos roles de género injustos, injustificados y claramente violentos.

Es por ello que tanto hombres como mujeres debemos enfrentarnos a ello, demandar políticas sociales y laborales que acaben con las diferencias de género, y sobre todo luchar a diario, donde y contra quien haga falta para que nos dejen de imponer modelos de relación basados en diferencias de género inventadas y trasmitidas por el patriarcado en connivencia perversa con el capitalismo. Este es nuestro reto.

En Metro Solidaridad Obrera y el Sindicato Libre, hemos convocados el día 8 de marzo paros de dos horas, para todos los colectivos en los siguientes horarios: Para todos los turnos de mañana, los paros afectarán a las dos últimas horas de cada turno. Para todos los turnos de tarde, los paros afectarán a las dos primeras horas de cada turno. Para los turnos partidos, los paros afectarán a las primeras dos horas del primer semiturno, excepto para el P11 del colectivo de maquinistas que se efectuarán en las dos primeras horas del segundo semiturno.

Solidaridad Obrera hace un llamamiento a todas las trabajadoras y trabajadores para secundar los paros y acudir a la concentración que tendrá lugar en la Plaza de Isabel II, Metro Ópera, de 13:00 a 14:00 horas.

¡¡ROMPAMOS LAS DESIGUALDADES, ACABEMOS CON EL PATRIARCADO!!

Madrid 4 de marzo de 2022

Por Solidaridad Obrera

LA JUNTA SINDICAL

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