…CUENTO UNA Y ME COMO VEINTE

El ejercicio del voto en este país, tiene una legalidad establecida por un orden jurídico. Primero está la Constitución, el vértice de ese orden y en ella se garantiza el derecho a votar de todos los ciudadanos, incluidos los trabajaodres/as, que no la obligación. Después es la LOREG (Ley Orgánica del Régimen Electoral General) la que regula la forma de ejercer esa garantía y los derechos inherentes a los votantes. Después, son las competencias de cada región o autonomía la que dicta como se otorgan los permisos a los trabajadores/as, junto a las compensaciones de quienes participan en las mesas, etc… y por último, son la Juntas Electorales de cada zona quienes dirimen las dudas que se puedan generar en las posibles lagunas e interpretaciones que pueda generar todo lo anterior, siendo sus acuerdos determinantes y vinculantes en su resolución.

No vemos dónde interviene el Consejero Delegado de Metro, ni los Secretarios Generales de ningún sindicato en todo esto, así que no entendemos de dónde sacan ahora las medallas que se quieren apuntar.

Por un lado, la decisión de pagar las horas no son un “concesión” graciosa de nuestro Consejero Delegado, y por lo tanto no es producto de reuniones “secretas” y arduas negociaciones con estos Secretarios Generales, sino simplemente la aplicación de la legalidad.

Por otro lado, recordar que Solidaridad Obrera ha sido, desde el principio, el único sindicato que ha defendido la legalidad, que se ha negado a pedir a los trabajadores/as que salgan corriendo a pedir justificantes para cobrar estas “horas”, que ha llevado ante la Dirección las pruebas de este derecho, y que ha exigido que se abone este derecho. El resto de sindicatos, protestaba con la boca pequeña, pero acataban que se pidiera justificante.

Solidaridad Obrera no es citada a reuniones “secretas” o personales con la Dirección, y menos con el Consejero Delegado, aunque tampoco nos importa. Nosotros tenemos claro que lo que nos mueve es la defensa de los trabajadores/as de Metro, de defender sus derechos, no de pedir “dádivas y concesiones”.

Las reuniones a las que acudimos son públicas, ya que somos nosotros mismos quienes damos cuenta de ello, informando con transparencia, rapidez y veracidad. Es nuestra seña de identidad, nuestro compromiso con los trabajadores/as, los únicos a los que debemos rendir cuentas.

Nosotros comemos una y contamos veinte, otros cuentan una y comen veinte…no todos somos iguales.

Madrid 10 de julio de 2015

Por Solidaridad Obrera

 

La Junta Sindical